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Si el banco condiciona la financiación de su SL al hecho de que los socios la avalen, intente al menos negociar las condiciones de ese afianzamiento: 

• No renuncie a los beneficios de división y excusión. Con esa renuncia, el banco puede reclamar a cualquiera de los fiadores el total de lo debido (renuncia al principio de división) y sin necesidad de acreditar que ha perseguido previamente –y sin éxito– el patrimonio de la SL (renuncia al beneficio de excusión).
• Si no renuncian a estos derechos, el banco sólo podrá reclamar a cada cofiador la parte proporcional que le corresponda, y deberá acreditar también que ha “perseguido” los bienes de la SL y que ésta no tiene patrimonio suficiente para pagar la deuda.

Pueden, incluso, negociar que en lugar de que todos los cofiadores respondan a partes iguales, respondan en porcentajes distintos entre ellos. Por ejemplo, uno afianza el 25% de la deuda y el otro el 75% restante, o incluso que la fianza global sólo alcance una parte de la totalidad de la deuda.

 

Negocie las condiciones de la fianza para que sea lo menos gravosa posible para los fiadores. Nuestros profesionales pueden asesorarle en esta materia.